LOS DERECHOS DEL NIÑO son para TODOS los niños
La Convención sobre los Derechos del
Niño fue adoptada por la Asamblea de las Naciones Unidas en noviembre de
1989.
En la Argentina, el Congreso de la Nación la
ratificó en noviembre de 1990 a través de la ley 23.849 y, en agosto de 1994,
fue incorporada a la Constitución de la Nación.
El niño tiene derecho desde su nacimiento a un nombre y a una
nacionalidad
La sociedad debe brindarle los medios necesarios para que goce de buena
salud aún antes de su nacimiento.
Los
niños con cualquier tipo de discapacidad deben ser especialmente atendidos en
todas sus necesidades.
Lo
más conveniente para el buen desarrollo del niño es el cuidado de sus padres.
Si esto no pudiera ser posible, la sociedad deberá encargarse de brindarle todo
lo necesario.
La
educación es un derecho de todos los niños y debe tender a transformarlos en
miembros útiles de la sociedad. Sus padres y la sociedad toda son responsables
de que este derecho se respete. Todos los niños tienen derecho a jugar.
El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros
que reciban protección y socorro.
No pueden ser explotados, ni vendidos, ni deben trabajar desde muy
pequeños o en cualquier actividad que los perjudique de alguna manera.
No deben sufrir ningún tipo de discriminación y debe educarse en un
mundo en paz.